Debido a las huelgas estudiantiles y la huelga general
educativa no hemos tenido clase porque nos ha coincidido con los dos días de
clase de economía. Como hasta ahora todos mis compañeros están cogiendo
noticias sobre política y economía, yo voy a optar por desconectar un poco y he
elegido una noticia de María de Villota,
un ejemplo de superación para todos y que me hizo reflexionar sobre todo lo que
nos rodea en general.
La familia de María de Villota recibirá la
Real Orden de Mérito
Tras la muerte de María de Villota, los medios de
comunicación recopilaron sus mejores frases y entre ellas se podía leer “ahora
valoro mucho más lo que me rodea” “el accidente me ha cambiado la vida, ahora
lo veo todo de otro color” “mi vida es diferente después del accidente, pero
para nada es peor aunque no esté haciendo lo que más me gusta, que es conducir
un monoplaza” “la vida es un regalo” “ Estoy empezando a vivir mi segunda vida”
“tomo con energía esta nueva oportunidad y la voy a vivir al cien por cien”
Una mujer, llena de fuerza de voluntad, de
levantarse cuando se ha caído, llena de superación y motivación por vivir,
hasta cuando la vida le ha dado la espalda no se ha parado a llorar, sino que
ha seguido hacia delante sin quedarse atrapada en las penas, un ejemplo para
todos. Ella nos está transmitiendo su experiencia negativa, como es la de un
accidente, pero de dónde saca cosas positivas y nos envía un mensaje de
optimismo.
Tras leer
esta noticia he reflexionado y me he dado cuenta de que los seres humanos nos
movemos por la ambición de conseguir más, la codicia de llegar a lo más alto y
esto no es más que una forma de locura pero que nadie lo ve como una locura.
Tanto tienes, tanto vales, lo cuantitativo nos lleva a lo cualitativo, primero
tenemos, luego hacemos y por último somos.
El ser humano quiere lo que desea, pero quiere más y no sabe el que,
solo comprende aquello que es capaz de superar. Y todos nos sumergimos en ese
camino y no valoramos los pequeños detalles, a nuestra gente, amigos,
familiares que son quién nos mandan la energía
además de la pasión por vivir con el amor, con el sentimiento que muchas veces
perdemos.
No valoramos nuestra salud o nuestro bienestar
hasta que no nos pasa algo, por ejemplo, a todos nos ha pasado, que se nos mete
una piedra en el zapato y mientras andamos nos va pinchando el pie y en ese
momento sentimos dolor y cuando nos lo quitamos, decimo ¡ufff que gusto! en ese
momento sentimos placer, pero ese placer se nos pasa al minuto de seguir
andando y buscamos nuevas ambiciones.
Así pues, creo que debemos valorar más nuestra
vida y fijarnos en los pequeños detalles que son los que nos forman como
personas, siempre con nuestros retos pero sin ignorar lo más importante de
nosotros que son los que nos rodean, por ello, tenemos que aprender a
agradecer, a fijarnos en los pequeños detalles, en valorar más a las personas y
no ser tan materialistas. Es triste que solo las personas que les ha pasado
algo fuerte en la vida son las que nos tienen que dar las lecciones de la vida
como es el caso de María de Villota que como dice el titulo de su libro “LA
VIDA ES UN REGALO”, así que ¡todos a aprovechar este regalo!.
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